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Existen montones de alérgenos en el entorno interno y externo de un perro por igual, y cualquiera de ellos puede inducir una reacción alérgica. Dentro del hogar, los alérgenos ambientales y dietéticos pueden incluir polvo o ácaros del polvo, telas, caucho o plástico, alimentos y aditivos alimentarios.
Cómo ocurren las reacciones alérgicas
Las proteínas de inmunoglobulina E son producidas por el sistema inmunológico canino por inhalación, ingestión o contacto directo cuando la piel libera sustancias químicas conocidas como histaminas. Cuando un perro experimenta una reacción alérgica a algún estimulante externo y su cuerpo comienza a liberar histaminas en su piel, experimentará una sensación de hormigueo en todo su cuerpo.
Reacciones físicas
Una vez que un perro siente el hormigueo de las histaminas a través de su piel, la reacción natural es rascarse la picazón. Lo hará mordiéndose los pies, rascándose el cuerpo con las patas traseras o frotándose la cara contra la alfombra.
Síntomas visuales
Los síntomas visuales de la piel a menudo resultan en pérdida de cabello en parches, piel mutilada o piel seca con costras. En casos extremos, cuando los perros se rascan hasta que se forman lesiones, puede producirse una infección bacteriana. Los síntomas del oído pueden aparecer si las glándulas del oído producen en exceso cera en respuesta a un alérgeno.
Referencias
